Introducción

Siempre he considerado de mucho valor a las fotografías por ser parte objetiva del transcurrir de nuestras vidas. Por situaciones ajenas a mi voluntad ya no tengo las fotos de largos períodos de mi vida. Si tú tienes una foto con Raúl digitalízala por favor y mándamela por internet. Te lo agradeceré muchísimo. Si en esta foto aparecen varias personas, ya sea que son parte de un grupo familiar tuyo o mío, no importa. Yo la colocaré, si tú lo deseas, en este blog, donde están los preámbulos de mis extensas, fabulosas y milenarias memorias. Quien no tiene memorias fantásticas es porque no se ha dedicado a excursionar en su pasado. Somos seres conscientes y esto ya es fantástico. Los seres racionales no se encuentran ni a cientos de miles de millones de kilómetros, es decir muchos años luz. El hacer nuestras memorias nos hace aparecer como si fuéramos ego centristas. Estamos obligados a referirnos siempre a nuestro entorno personal. ¿Qué hacía Raulito cuando niño y Raúl cuando joven? ¿En qué trabajaba Raúl y qué jubilación tuvo Raúl? Etcétera. Por favor, no creas que soy un ego centrista, soy un ego consciente de su importancia y de la importancia de todos los demás en este cosmos infinito.

Si tú eres por ejemplo uno de mis sobrinos nieto, te pido que revises el baúl de las antiguas fotografías familiares y allí puede ser que encuentres alguna mía o de mis familiares directos, con tu padre, o con tu abuelo. Envíamela. Si encuentras una de tu tatarabuelo Alberto Buholzer Hochstrasse, o de su esposa Rosa, o de alguno de sus hijos, envíamela. Ya tengo fotos de uno de los hijos de estos progenitores de la rama de los Buholzer en Chile, son las de mi tío Emilio. Estas fotos serán colocadas en estas memorias que durarán en el ciberespacio cientos de años más y allí en estas memorias permanecerán los agradecimientos a tu colaboración. Gracias pariente o amigo.